Blogia
una última vez, pero es la buena

Cosas que quiero decirte

La orquídea rota

La orquídea rota

Tu ausencia anticipa tu abrazo

y en mi crece la furia de verte

aún es la mar contenida que anuncia tormenta

 

 

a la romántica luz de un blackberry

imaginarte, con mi ser digital brillando en tus manos

y... nuestro aroma en tu cuerpo, esperando renacer

 

 

Podemos vernos mil veces y ninguna es una más

juntando los sueños, sin dormir

fundiendo los cuerpos sin morir

 

 

Hay tantas formas de decir te espero...

camisón, machaca, tengo una foto nueva

compre un vino rico... aquí estoy para ti

 

 

Aún siento en mi piel tus besos

se comienza a formar el espacio

la anticipación y el deseo, pronto romperá la flor

 

JF

 

Deseo

Deseo

¿Cómo aprisionar un beso?
fluir que en llamas despierta tu pecho
rozando que eriza, conmueve, erotiza
o tu ternura chorreante al abismo del somos

¿Puedes configurar la promesa cercana de tus labios?
sentir antes, anticipar lo no se espera
solos frente a la partida, transpirando deseo que sea destino
la piel  detonando lo que difiera el deseo

¿Se te olvido la violencia o la ternura?
volando al suelo lo que oculte tu cuerpo
por capitulación en resistirte, vencida antes del comienzo
en cada poro tu alma, tu esencia en erupción de suspiros

Fusión transubstacial de dos egos
Que fluye en los momentos o en los suspiros
No importa más que el contacto de los cuerpos
¿Puedes decirlo en binario?
01110100 01100101 00100000 01100100 01100101 01110011 01100101 01101111

Bienvenida

Bienvenida

Tu sabes este secreto

Tu conoces más que mi nombre

Tu que sabes de que estpy hecho

Bienvenida tu... en el profundo refugio de mi alma...

 

Saskia

 

J.F

¿Hasta dónde?

¿Hasta dónde?  

Puedo aceptar que hayas estado en otros brazos

Puedo resistir a tus presiones

Puedo entregarme más allá de la prudencia

Puedo arriesgar todos mis sueños

Puedo endosar mi alma a tus tiempos

Puedo soportar a tu impaciencia

Puedo amar las consecuencias…

 

Pero no puedo…

 

Obligar tu andar a mi lado

Forzar tus besos

Doblegar tu abrazo

 

No puedo

 

Acercar a tu segura distancia

Ser más veloz que mi tiempo

Suplicarte, implorar,  o mendigar tu vida

 

… y si decides acercarte…

Ven plena

Ven toda

Ven cierta

Ven…

 

Estaré, durante la eternidad del viento…

 

JF

¿Te conduce o te arrastra?

¿Te conduce o te arrastra?  

Será que es verdad que existe el destino, yo me resistía a creerlo. Pero como dicen de las bujas, no existen, pero de que las hay las hay.

Pero concediendo que existe, todavía hay algo más aterrador. Parece que hay quienes, con poderes desconocidos para mi, son capaces de conocerlo, categorizarlo, tipificarlo y adaptarlo a miles de usos prácticos o de placer.

Ya era bastante reconocer, a punta de golpes de realidad, lo que dijo el antiguo sabio "ducunt volentem fata, nolentem trahunt" y -vamos- si bien he sido arrastrado he de argüir en mi defensa que fue por pura ignorancia… de hoy en adelante, a surfear las olas de mi vida y extraer lo mejor que mi destino me guarde.  Volvamos a lo que decía, bastante es aceptar el destino para encima aceptar que hay seres preclaros que pueden leerlo. Pero de que los hay los hay, están horóscopos de orígenes diversos, oráculos, runas, adivinadores y gitanos (que tienen más pasión que los otros, si no me creen lean la serie de Don José en este mismo espacio).

Con lo anterior estaba ya por ir a ver al psiquiatra y eso que aún faltaba el descubrimiento supremo: resulta que a veces seres de a píe, como su servilleta y otros varios millones en este mundo que habitamos, vemos el destino, lo leemos y hacemos algo que marca ese momento y ¡NO LO ENTENDEMOS!

Será por que esa visón no era para nosotros, o incluso (tema más fatalista) somos herramienta del destino de otros. ¡Hay nanita!

Y heme percatado que uno de esos momentos de roce con el infinito cause del universo es nada menos que el momento en que nos ponen nombre. ¿Porqué nos llamamos como nos llamamos? ¿Acaso nos llamamos así para alguien? ¿Algún otro alguien pudo a habernos asignado un destino por haber asignado una especie de alma a un nombre?

Dejémoslo ahí…

¿Sabes el espíritu que venía con tu nombre?

¿Conoces  tu destino?...

Don José vs el absoluto...

Don José vs el absoluto...  

Primera caída…

Apenas ayer por la noche, como a las 2.30, surgió esta paráfrasis en un sueño. Mira que hay de sueños a sueños, pero este fue de los que podemos llamar melódicos, sonoros de género ecléctico. Es de sorprender que soñando contigo Eros estuviera más bien quieto. Pero basta de rollo, acompáñame metáfora adentro, toda esta historia es por mi y tiene, por eso mismo, mucho que ver contigo.

Quien es quien, primero. Don José es un hombre metódico, seguro y fuerte, para mayor dato es oficial del Regimiento de Dragones de Alcalá. Tiene mando y lo ejerce. De mujeres ni hablar, no tiene tiempo. Tiene madre y tiene una pequeña novia -Micaela- que la madre ha impuesto.

Eso de la imposición no creas que es cómo en una novela, la imposición comenzó muy suave, sin notarse con las primeras letras. Don José, cuando era Josecito, mamó de los pechos maternos el nutriente del alma y del cuerpo. Los valores, supremos principios, la moral, la decencia, las costumbres y las buenas maneras. Seguro que ya me caíste en la maroma. Pues si, allí también, en esa leche se infiltró el enemigo que creció en el corazón de nuestro buen José como un gemelo. Antes, durante y después de que el Don llegara, esperando el momento.

Y bien, para darle emoción al texto, dejemos a nuestro Don José y su gemelo en ese impase como de novelilla policiaca, para atender un día -no cualquier día- en el cuartel donde en guardia nuestro amigo está por enfrentar el destino, nada menos que en un plaza de sevilla.

Tan, tan, taranta, tan, taran, tará… (nótese los "tan" y su orden son una pista de la seguuuuuuuunda caída seguuuunda)

Justo en este momento...

Justo en este momento...

Tomo prestado el texto del poeta para explicarte corazón lo que pasa en mi alma justo en este momento. Atras de cada momento se esconde un infinito que es capaz de tocar la eternidad y, desapareciendo, quedar para siempre. De esa forma puedo decirte que te siento muy, muy, muy cerca gracias a tu ausencia... 

No es nada de tu cuerpo,
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca —tu boca
que es igual que tu sexo—,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo, en que bebo.
Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada —¿qué es una mirada?—
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un gramo, ni un momento:

Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.


Jaime Sabines

¿SERÁ QUE ES LO ÚNICO QUE QUEDA?

¿SERÁ QUE ES LO ÚNICO QUE QUEDA?

He aquí que tú estás sola y que yo estoy solo.
Haces cosas diariamente y piensas
y yo pienso y recuerdo y estoy solo.
A la misma hora nos recordamos algo
y nos sufrimos. Como una droga mía y tuya
somos, y una locura celular nos recorre
y una sangre rebelde y sin cansancio.
Se me va a hacer llagas este cuerpo solo,
se me caerá la carne trozo a trozo.
Esto es lejía y muerte.
El corrosivo estar, el malestar
muriendo es nuestra muerte.

Yo no sé dónde estás. Yo ya he olvidado
quién eres, dónde estás, cómo te llamas.
Yo soy sólo una parte, sólo un brazo,
una mitad apenas, sólo un brazo.
Te recuerdo en mi boca y en mis manos.
Con mi lengua y mis ojos y mis manos
te sé, sabes a amor, a dulce amor, a carne,
a siembra, a flor, hueles a amor, y a mí.
En mis labios te sé, te reconozco,
y giras y eres y miras incansable
y toda tu me suenas
dentro del corazón como mi sangre.
Te digo que estoy solo y que me faltas.
Nos faltamos, amor, y nos morimos
y nada haremos ya sino morirnos.
Esto lo sé, amor, esto sabemos.
Hoy y mañana, así, y cuando estemos
en estos brazos simples y cansados,
me faltarás, amor, nos faltaremos.


Jaime Sabines

¿Te acuerdas?

Me doy cuenta de que me faltas
y de que te busco entre las gentes, en el ruido,
pero todo es inutil.
Cuando me quedo solo
me quedo mas solo
solo por todas partes y por ti y por mi.
No hago sino esperar.
Esperar todo el dia hasta que no llegas.
Hasta que me duermo
y no estas y no has llegado
y me quedo dormido
y terriblemente cansado
preguntando.
Amor, todos los dias.
Aquí a mi lado, junto a mí, haces falta.

sobre todo ahora...

Te quiero (de lejecitos, pero muy rico)

Las polillas me permitan, tomar sus palabras para hablarte al oido...

Las polillas me permitan, tomar sus palabras para hablarte al oido...

Por el camino me encontré esto: 

 

Acepto los miedos, los propios y ajenos, pero no acepto la cobardía. Acepto las dudas, las mías y las tuyas, pero no acepto la ambigüedad.

Acepto los refugios, pero nunca aceptaré los escondites.

Puedo, incluso, aceptar la mentira, pero no aceptaré nunca el engaño.

Acepto y prefiero el silencio cuando todo se ha dicho, pero no acepto de ninguna manera el silencio como defensa y retirada. Y tú guardas aún muchas palabras…

 

Y luego te escribí esto otro además:

 

y yo tengo aun muchos "te amo"...  te amo mucho mas que ayer, pero mucho menos que si estuvieras aqui, a mi lado

 

Y hoy añado:

 

Puedo resisir no estar a tu lado, puedo inventar mi vida sin ti... pero me rehuso, con todo el corazón, a  hacerlo y aceptar que nos perdimos... aún te espero...

 

En parte copiado de <http://laspolillassabendemi.blogia.com/2007/febrero.php>